Mensaje del rector

Los últimos años han sido especialmente complicados para las sociedades de todo el mundo, los cambios que acontecieron a consecuencia de la pandemia que vivimos, fueron vertiginosos, pero debemos reconocer que precisamente estos, orientan nuestros esfuerzos hacia nuevas formas de relacionarnos y de desarrollar nuestras actividades cotidianas. En una época convulsa, las adversidades funcionaron como el catalizador para las grandes transformaciones sociales, económicas, tecnológicas y académicas, que en circunstancias consecuentes a la inercia que precedía al año 2020, nos hubiera costado quizás, décadas alcanzar.

En ese contexto, las instituciones educativas en todos sus niveles innovaron de manera simultánea, ofreciendo los programas académicos que les permitieron continuar con la enseñanza de millones de estudiantes alrededor del mundo. Los modelos emergentes proveyeron los elementos necesarios para mantenerse cercanos en la distancia y sentaron las bases para el desarrollo especializado e institucionalizado de nuevos sistemas virtuales, y de seguimiento para hacer frente a las normativas que priorizaron el necesario distanciamiento social. En ese sentido, nuestra casa de estudios no fue la excepción y a la par de ella, en CUCEA logramos establecer un programa multimodal, flexible e inclusivo, centrado en las necesidades específicas de nuestra comunidad universitaria.

Así, después de dos años de emergencia sanitaria, el 2023 nos mantiene optimistas y con la esperanza de dejar atrás la fase de urgencia y continuar con una etapa de calma en la que, las experiencias adquiridas nos ayuden en el diseño de nuevos y mejores estadios de bienestar en los diversos ámbitos de la sociedad. Hoy somos conscientes de la vulnerabilidad en la salud, la social y financiera de todos los países del mundo, es momento de utilizar la experiencia vivida para rectificar la ruta transitada y llevarla hacia una donde los esfuerzos estén centrados en las necesidades de las personas, y se enfoquen en la reconstrucción del tejido social, tal que, nos lleve a seguir trabajando en colectivo, a actuar en comunidad y en reciprocidad social, actuando con lo vivido y construyendo con lo aprendiendo.

Es momento de institucionalizar los esfuerzos realizados por la sociedad, las autoridades gubernamentales y las universidades y reorientar aquellos que, con la experiencia, nos mostraron mejores formas para lograr nuestros objetivos. Particularmente para las Instituciones de Educación Superior, se abrieron nuevas oportunidades para llegar a las y los alumnos, mostrándonos con ello, la necesidad de actualizar los modelos educativos y orientarlos hacia uno que respondiera a un mundo globalizado e interconectado.

En ese sentido, nuestra casa de estudios y nuestro centro universitario, nos hemos decantado por hacer una transición paulatina hacia la educación del futuro que nos demandan las nuevas realidades. Por lo que, consideramos pertinente y necesario realizar una actualización de mitad de camino del Plan de Desarrollo CUCEA 2019-2025, Visión 2030 de tal suerte que, analizaremos cada uno de sus diagnósticos y en su caso, actualizar aquellos rubros que debido a los cambios disruptivos que vivimos, confirmamos su viabilidad y pertinencia, a fin de que todas las acciones emprendidas a favor de la comunidad universitaria, fueran plenamente vigentes y acorde a las nuevas formas de entender y conocer las educación.

Conscientes del reto que teníamos frente a nosotros, en el CUCEA nos propusimos desde el inicio de este nuevo período de gestión, realizar un análisis integral de las necesidades, retos y visiones que nuestra comunidad universitaria, aliados estratégicos y sectores del Estado, consideraban pertinentes para trabajar en torno a verdaderos sistemas de regionales de innovación y conocimiento, que nos permitieran un trabajo en colectivo y en beneficio de la sociedad de Jalisco. El resultado de estos ejercicios fue la Agenda Estratégica Participativa de la Rectoría del CUCEA 2022-2025, que nos permitió trazar una ruta que complementaria a los desafíos planteados en 2019 y a los surgidos con el advenimiento y consecuencias de la pandemia durante los años 2020 y 2021.

Este ejercicio nos mostró los avances que a priori logramos establecer y nos confirmó la necesidad de apostar por la consolidación de muchos de los proyectos que surgieron con carácter de emergentes e incluso de otros que, en circunstancias previas, hubiera sido aventurado sugerir. Finalmente, la Agenda sirve como referente actual y de consulta en el que la sociedad opinó y dio plena vigencia al quehacer universitario. De tal suerte que esta actualización del PDC 2022-2025 recoge las conceptualizaciones, análisis y discusiones que vivió la comunidad. Por lo que estoy seguro que esta nueva actualización está lista para marcar el nuevo rumbo que debe seguir nuestro centro universitario de frente al futuro.

Luis Gustavo Padilla Montes
Rector del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas